¿Para qué sirve la poesía? ¿Para qué sirve existir? ¿Qué
respuestas les deben asistir a estas no-preguntas? ¡Silencio!
Mas el poema resiste con su millón de formas y sonidos, y se vuelve eterno sobre las ruinas que esperan a toda ambición
humana. Helo aquí, entonces, con sus historias entre la nada
y el todo, con su rugido de ciudades y pájaros y su inútil
necedad de existir entre los hombres, sin otra razón que la vida misma. De suerte que poesía es lo que se mantiene en pie, luego del amargo vals de los finales. No otra cosa traigo
hasta ti, encantamientos, naderías, la vida.