¿Acaso la historia de alguien que vivió hace ochocientos años puede decirnos algo a los hombres y mujeres del siglo xxi? ¿Puede iluminar nuestro presente la historia de un hombre medieval? ¿Existen concomitancias y rasgos familiares cuando entramos en la experiencia de Francisco de Asís? ¿Puede un artista -eso fue Francisco de Asís— guiarnos, enseñarnos, mostrarnos el camino de la alegría, de la felicidad?
Estas páginas quieren iluminar, dar luz, poner experiencia a tu experiencia. No queremos mecernos en una evocación nostálgica, sensiblera o estéril que tanto daño suele hacer. Queremos acoger la experiencia de Francisco de Asís como un regalo maravilloso. Encontrarnos con él, abrirnos a las grandes cuestiones que nos rodean. Encontrar respuestas desde las intuiciones que vamos descubriendo. Escuchar, después de ocho siglos, la palabra de Francisco. Rememorar sus vivencias. Mirarnos cara a cara en los ojos de él para encontrar el rostro de Cristo. Beber en sus mismas fuentes para saciarnos de la locura del Evangelio.