El barquito chiquitito

Es curioso cómo consigue la memoria deformar la realidad, no solo cuando le prestamos poca atención y esta, vaga e incierta, pasa a nuestro lado como un sueño soñado con los ojos abiertos, sino también cuando se trata de una realidad despiadada e hiriente, que nos agrede y nos hace vivir con cruel exhaustividad, sin darnos tregua.

se puede inventar la libertad incluso en una cárcel.

para conocer el mundo era necesario antes que nada conocerse a uno mismo.

«Las pausas, estimado señor, las pausas. Es de las pausas de donde nace la elegancia. Una música sin pausas es como un cuadro sin enmarcar.»

«Ya estamos en Viena.» «En mis tiempos era la capital de la música. Ahora debe de estar envuelta en el silencio.»

porque el tiempo siempre tiene prisa, aunque no lo demuestre, y sabe engullir años y años de un bocado.

No se hace uno adulto hasta que no se piensa en la infancia con nostalgia

las guerras dependen de la voluntad de los hombres y por lo tanto están motivadas por ideas y por intereses.

Nuestro peor destino es la ley de la gravedad.

la privilegiada senda de la locura, de la que no se puede regresar, no tanto porque no se pueda, sino porque no se quiere.