El aire que respira (Los Elementos 1)

Incluso con el corazón roto, había algo reconfortante en el hecho de leer un libro lleno de amor.

tienes que estar bien todo el tiempo. A veces, es normal que te sientas triste o herida, que te sientas perdida como si estuvieras deambulando en la oscuridad. Son los días malos los que hacen que los buenos sean todavía mejores.

—No tienes que estar bien todo el tiempo. A veces, es normal que te sientas triste o herida, que te sientas perdida como si estuvieras deambulando en la oscuridad. Son los días malos los que hacen que los buenos sean todavía mejores.

El dolor daba miedo, parecía peligroso, real. Me gustaba. Me gustaba mucho, de una manera retorcida y asquerosa. Dios, lo adoraba. Adoraba que me doliera.
Adoraba sentir el dolor.

pensé que había aprendido que la vida jamás se rompía. A veces había golpes, y esos golpes sanaban con el tiempo. Y con el tiempo, pude volver a ser humano.

Ya no existía el dolor del ayer, ni el miedo por el mañana. En ese momento dejé de recordar el pasado y opté por no pensar en el futuro ni en lo que podría traer. Decidí escogernos en ese momento, tal y como estábamos en el presente. Escogí el ahora.

No sabía cómo encajar el hecho de que la amaba, porque amar a alguien implica que algún día puedes perder a esa persona, y perder a alguien era lo peor en el mundo

Nunca es demasiado tarde para soñar y descubrir algo de magia.

Bueno, para empezar siempre me pregunta cómo estoy, lo cual es rarísimo. Casi como si quisiera conocerme.

Echar de menos a la gente que te conoce mejor de lo que te conoces tú mismo te hace sentir vacío. Había tratado de llenar ese vacío, pero quizá se suponía que ese espacio hueco debía quedar en mi corazón.

Cuando amas a alguien, no te esfuerzas por hacerles daño a propósito. Cuando amas a alguien de verdad, quieres que sea feliz por encima de tu propia felicidad.

Salieron al porche y me abrazaron sin dudarlo.

Mi hogar. Mi casa.

Me recibieron de nuevo en casa.

La magia está en los pequeños momentos. Las caricias, las sonrisas amables, las risas cómplices. La magia es vivir para el presente y permitirte respirar y ser feliz. Mi querido muchacho, la magia está en amar y ser amado.

Nadie debería sentirse solo cuando está enamorado.

No le valoraba cuando lo tuve a mi lado, así que por eso le perdí, y cuando sucedió fue un golpe.

Y descubrí lo mucho que duele tener que decir adiós, por fin.

—¿Cuándo deja de doler la vida?

—Cuando aprendemos a decirle a la vida que se joda y descubrimos las pequeñas razones que tenemos para sonreír.

Cuando quieras, hijo. Llama siempre que necesites, de día o de noche. Y cuando estés listo para volver, estaremos aquí. Siempre estaremos aquí cuando nos necesites. Te esperamos.

Entonces, ¿por qué suena como si nos estuviéramos diciendo adiós?

Porque creo que lo estamos haciendo.

Quizá la forma más pura de amor procedía de los tipos más profundos de dolor.