Laura es divertida y menos dura de lo que pretende aparentar.
Alex es guapo, tierno, cariñoso… en definitiva, arrebatador y no se rinde con facilidad.
Una comedia romántica con la que te reirás, te enamorarás y que no podrás dejar de leer. Y es que los trayectos en AVE nunca fueron tan entretenidos…
A Laura no le importa llevarse por delante con su maleta unos cuantos tobillos e, incluso, romper el tacón de su zapato si con ello cumple su objetivo de llegar a su (amplio) asiento en el tren. Se suponía que el lunes era un día de suerte, pero hasta ahora todo han sido tropiezos… ¡Un momento!, ¿quién es ese moreno tan atractivo que no le quita ojo?
Para Álex, el viaje de hoy es tan aburrido como siempre, hasta que ve a una chica menuda, bonita e histérica que ocupa con sus cosas nada menos que loscuatro asientos de la mesa libre del vagón. Se le ocurren mil formas de que el viaje sea más… ¿divertido?
Ella no imagina que sus rutinarios desplazamientos en AVE van a convertirse en algo que desee cada semana con impaciencia, a pesar de las broncas (tonteos), los malentendidos (no tan «mal entendidos»), las batallas verbales (que, obviamente, ella siempre gana) y un rápido e intenso encuentro en el baño del tren (sobre todo rápido).
Álex está decidido a conquistar a Laura y a demostrarle que «tienen que estar juntos para siempre».
Laura quiere estar con Álex, pero tiene demasiados frentes abiertos: un proyecto de trabajo, unas parlanchinas neuronas que no la dejan pensar ¡y la muñeca de su llavero!, una Wonderwoman que, en realidad, será la responsable del futuro de ambos.
Una divertida comedia llena de giros ocurrentes y con un romántico y dulce final.
