Cincuenta sombras de Freud

Quien siente el deseo de dejar a un hombre así, frente a la falta de justificación para victimizarse y explicar el desamor

debe hacerse responsable de lo que siente y quiere.

deseo no es solo el motorcito que se requiere para comenzar a tener ganas de sexo, sino que es el velo sobre la mecánica corporal que transforma el coito en erotismo.

sin deseo, no hay técnica sexual que funcione.

El exceso de represión, ciertamente provoca inhibición o todo lo contrario; pero el exceso de libertad, no permite que se instale el deseo ni el erotismo.

comprenden que el erotismo justamente está hecho a partir de algo que queda velado.

adolescencia donde la sexualidad está autorizada a despertar en serio, donde se reinterpretarán todos esos “accidentes” infantiles, y tomarán distintos lugares en la vida sexual de una persona.

Lo que ocurre es que los niños no comprenden el sexo como los adultos.

veces ella está en posición madre radical y no le apetece la sexualidad, y otras es él el que toma a su mujer como una madre.

muchas veces existe en la misma mujer la tensión entre la mujer y la madre, que no logran encontrar un modo de convivir de manera integrada.