importa lo que hagas, dejes de hacer, digas o no digas, pienses o no pienses, no importa qué, no es suficiente y lo estás haciendo mal… para este momento ya tendrás tu voluntad y alma completamente rotas. Lograré que te desconectes de ti misma y pierdas el juicio de lo que está bien o mal.
Y mucho cuidado con querer desenmascararme, ni se te ocurra meterte conmigo. No me responsabilizo de lo que pueda ocurrir, de todas formas, a estas alturas… ya te he convencido de que tú eres la única responsable de esta relación miserable.
« Con todo mi amor »,
Tu adorado tormento