«Nuestros ojos, pensamiento y palabra, saben ponerse de pie, cuando las letras que entran por nuestros poros, nos conmueven, pero más allá de ese sentimentalismo al que nos puede transportar la lectura poética, las palabras de “Mi vida en soledad”, nos convocan a releer, reencontrarnos, y escribir sobre sus recuerdos. Una poesía que detona la escritura, una poesía de la nostalgia hecha movimiento y palanca de voces, rueda que sincroniza con nuestro pensamiento para continuar nuestra propia historia hecha de las lecturas de este libro. Por eso, al adquirir este libro que usted sostiene, usted no pierde, usted Lector-escritor: gana un detonador de escritura.»