La vida védica tradicional se sostiene sobre tres grandes pilares: yajña, los rituales de fuego que propician a los devas y aportan bienestar y abundancia; dāna, la donación de riquezas, alimentos o bienes a quienes son merecedores de ellos, y tapas, la práctica de austeridades o ascesis. En la enseñanza de las Upaniṣads, este último elemento adquiere una considerable relevancia