segundo elemento es la presentación, tanto verbal como no verbal. Cuando cierro los ojos y escucho atentamente, oigo a los ponentes usar modulaciones en el volumen, la velocidad y el tono en sus discursos. Y también los oigo hacer pausas para conseguir distintos efectos. Al abrir los ojos, compruebo cómo han comunicado sus emociones mediante expresiones faciales y el lenguaje corporal.