Libros
Lilián López Camberos

Quisiera quedarme quieta

  • Nuria Cabreracompartió una citahace 3 años
    Qué difícil es estar con alguien por tantos años. Hay algo que se va y no regresa.
  • Alicia M. Marescompartió una citahace 7 meses
    Los sueños tienen una propiedad inasible. Son de la materia de la que imagino son las nubes: al tocarlas se deshacen.
  • Zule Garcíacompartió una citahace 3 años
    Los sueños tienen una propiedad inasible. Son de la materia de la que imagino son las nubes: al tocarlas se deshacen
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 12 días
    dio pudor imaginar el proceso de edición, la inmersión en la computadora/el instrumento/el cajón de secretos de Aura, la selección (es decir, la eliminación) del material, la decisión usurpada, la imposibilidad de que la autora ordenara su obra, su primera y única obra. Sentí dolor al leerla y admirar el talento y su potencia pero también la promesa inacabada: Aura no había terminado. Aura no había llegado. Aura necesitaba más tiempo y más espacio y más vida vivida.
    ¿Y si éstas son las previsiones que tomo para la muerte? ¿Para la vejez que temo?
    Aquella escritura privada era el recordatorio de mí misma. Los hechos de mi vida solo anuncian su dibujo, solo cobran su debida espesura, cuando han pasado los años y puedo entonces sumergirme en el sentido, narrado como un relato, asumido como un misterio, mirando a la que fui como otra, cercana.
    Releerme. Releerme que es como mirarme prolongadamente en el espejo.
    Reescribirlo todo.
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 12 días
    quise quemarlo. Le arranqué las hojas e intenté prenderles fuego, al que no cedieron; entonces las desmenucé bajo el chorro de agua. Las palabras ya se habían fijado en una superficie incandescente, pero no soportaba releerlas.
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 12 días
    (la voz fijada por la escritura tiene sobrevida, porque a través del lenguaje se perpetúa).
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 12 días
    Alrededor de Ana siempre la duda, las constantes tentativas de defenestrar su autoría, la edición propia de una obra que solo se hizo valiosa –es decir, legible– a partir de la muerte.
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 13 días
    Cuando leí su diario, adolescente como ella, mi pacto de lectura se sostenía en la noción de que lo narrado pertenecía al orden de lo real. Leer la voz de una muchacha joven, de una autora precoz, era una rareza o una anomalía. En lo que leía y leería, aquél era un modelo de experiencia ausente. Ana Frank inauguró una tradición privada, la de las autoras que envidiaba. Su diario es el retrato del artista adolescente, que registra la duración del trabajo dedicado a la escritura. Ana, a los catorce o quince años, ya domina su técnica. Yo envidiaba su talento y su elocuencia, y la nobleza de sus sentimientos, y el espíritu que se elevaba por encima del hacinamiento, la precariedad y sobre todo el silencio. La envidiaba porque en su corta y enigmática vida había conocido el amor que yo anhelaba conocer.
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 13 días
    (Hay cosas de las que no me desprendo para no ensuciarlas, y entonces no las escribo.)
  • Mariana Peregrinacompartió una citahace 13 días
    No hay tiempo para la contemplación, o no aquí, sobre dos ruedas.

    Quiero registrarlo todo. Lo que pasa, lo que veo. Los hombres bellos, las mujeres bellas, los gestos, cualquier detalle. Pero lo que vivo no puedo compartirlo con nadie. Nace y muere conmigo. ¿Es que deseo que permanezca? No. Únicamente para mí, para la conservación de mi recuerdo.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)