cuando observas el deterioro de asuntos fundamentales como la seguridad, e insistes en decir que suceden hechos preocupantes que tienen que ver con ese aspecto, significa que el pueblo ha comenzado a perder la confianza. Porque si tú crees que las instituciones funcionan, te sabes protegido. Pero cuando comienza la descomposición social, el compromiso con esa misma sociedad, con la verdad y la justicia, se fractura. Paradójicamente, eso es lo que no debería ocurrir cuando la sociedad se empieza a descomponer; pero sucede que el individuo que está viviendo ese deterioro, muchas veces no se da cuenta del mismo, porque él también se está descomponiendo. Entonces suele venir la queja, y esa es una señal. Si eso ocurre, es que tú no estás creyendo en las instituciones. ¿Cómo vas a ir a denunciar, o a tocarle la puerta al vecino, si tú ya no crees? Es más, puedes sentir que pones en riesgo tu seguridad. Comienzas a no ver, a no escuchar los gritos, a pesar de que ocurran a tu lado, que es mucho de lo que se cuenta, sucedió con el nazismo.