La bohemia y su inseparable vocación de escritor hacen del conde de Montblanc lo que quieren con él, pero es que él se ha casado con estos dos modos de vida de los que no quiere separarse.
Un amor, amores, apariciones y una serie de contratiempos
le acompañan entre Madrid y París.
Siempre intentando encontrar su felicidad a costa de su escribir diario y la búsqueda de un amor puro y natural.