La vida de Bruno cambia por completo el día que encuentra un sombrero de copa con una nota en su interior: “Te esperan en Nueva York”. Descubre que tiene un talento poco común y comprende por qué siempre se ha sentido fuera de lugar.
Dejará su tierra y cruzará el océano para vivir una aventura muy diferente de la que él había soñado, en la que encontrará a otros personajes, niños y adultos, tan extraordinarios como él. Los niños sin nombre es una novela de aventuras sin tregua, repleta de personajes luchadores que se encuentran a sí mismos de la mano de sus amigos.
Habla de la necesidad que tenemos de pertenecer a algún lugar y, al mismo tiempo, de dejarlo todo atrás; de lo que se oculta bajo la superficie de los lugares que idealizamos; habla, sobre todo, de la paradoja de la identidad: nos sentimos únicos pero no somos nadie sin los demás.
Por eso, cuando nos preguntan quiénes somos, contestamos con algo que no elegimos, sino que nos dieron: nuestro nombre.