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Ryszard Kapuściński

Un día más con vida

  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    Ya no querían a Angola.

    Estaban hasta la coronilla de un país que debía de haber sido su tierra prometida y que no les había aportado sino decepción y humillación. Decían adiós a su casa africana con una mezcla de desesperación y rabia, de pena e impotencia, y con la sensación de abandonarla para siempre. Lo único que querían era salvar la vida y sacar sus bienes.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    Pasaron muchas cosas antes de que la ciudad fuera clausurada y condenada a muerte. Como el enfermo que en los últimos momentos de su agonía parece revivir y recupera las fuerzas por unos instantes, a finales de septiembre la vida en Luanda adquirió un vigor y un ritmo inusitados.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    gente huía de Angola como se huye de la peste inminente o del aire fétido que no se ve pero que siembra la muerte. Luego vendrá el viento, y la arena borrará las huellas del último hombre.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    pasan horas antes de que se tome alguna decisión acerca de quién, finalmente, va a hacerse con una plaza.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    Ningún parecer acaba por granjearse una general aprobación. La desesperada multitud se lanza al abordaje de cada uno de los aviones y
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    Resulta difícil organizar a los portugueses, porque se trata de individualistas declarados, de naturalezas que no saben vivir en grandes colectivos o comunidades.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    ¿Trabajar? Aquí no trabaja nadie. Esta gente vive como hace cien años. ¡Qué digo cien, hombre! ¡Mil!
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    se dirigían directamente al aeropuerto. Alrededor del mismo no tardó en crecer una ciudad nómada, sin calles ni casas.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    Por el camino, los refugiados se unían formando largas columnas y así atravesaban el país, pues cuanto más numeroso era el grupo, más seguro se sentía.
  • Fernanda Hernández Orozcocompartió una citahace 3 años
    Todo el mundo tenía prisa, todo el mundo se marchaba. No había nadie que no quisiera coger el primer vuelo a Europa o a América, a donde fuese.
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