El golpe militar del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno de la Unidad Popular no fue producto exclusivo de la decisión de los altos mandos de las Fuerzas Armadas de destruir la democracia chilena. También fue posible gracias a un masivo movimiento contrarrevolucionario forjado en la lucha política contra la izquierda en el poder, en el que destacaron organizaciones sociales que se entendían a sí mismas y eran reconocidas como las representantes de la clase media. Este libro describe el camino seguido por esa clase media organizada —profesionales, transportistas, comerciantes, pequeños empresarios, masones, entre otros— desde su movilización contrarrevolucionaria, la colaboración en distintos niveles con la dictadura militar instalada en 1973, hasta su desafección con ese régimen y su participación en las masivas protestas nacionales en los años 80. Es, por tanto, una historia política, social y cultural de la dictadura desde la perspectiva de quienes asumieron y movilizaron la identidad de clase media. A través de la experiencia de esos grupos podemos acceder a los dilemas, ambivalencias y trayectorias fluctuantes de quienes vivieron los años más dramáticos del siglo XX chileno.