«Esta historia puede ser la historia de hijos de padres separados, hijos adoptados, abandonados, huérfanos de uno o de dos de sus progenitores. Niños y niñas que no comprenden por qué ellos son distintos» (Fui una niña prestada, Carmela Sánchez, 2017).
Fui una niña prestada nos presenta una realidad social poco tratada en la literatura realista y que se ha repetido a lo largo de varias décadas en la historia más reciente en España: la de aquellos niños que nacieron y conocieron a sus padres biológicos, pero que crecieron con otros familiares por diversas circunstancias. Es así como a través de la voz de Lis, la niña que se hace adulta, conoceremos diferentes episodios de un personaje testigo de esta realidad social.