yo que infelice soy,
yo que buscándola voy,
no puedo encontrar con ella.
Mas ¿cómo la he de obtener,
¡desventurado de mí!
pues cuando infeliz nací,
nací para envejecer?
Si aquel dia de placer
(que uno solo he disfrutado)
fortuna hubiese fijado,
¡cuán pronto muerte precoz,
con su guadaña feroz
mi cuello hubiera segado!
Para engalanar mi frente,
allá en la abrasada zona
con la espléndida corona
del imperio de occidente,
amor y ambicion ardiente
me engendraron de concierto.