En términos macroeconómicos y sociales, el sexenio 1983-1988 fue desastroso: el PIB por persona se redujo a un ritmo anual de 2.1% en términos reales; los precios al consumidor aumentaron, en promedio, a un ritmo anual de 90%; el tipo de cambio pasó de 57 pesos por dólar en promedio en 1982 a 2 284 pesos en 1988 (un aumento de más de 40 veces). En esos años, se concentró aún más el ingreso: el coeficiente de Gini pasó de 0.492 en 1984 a 0.542 en 1989, año en que 10% de los hogares (los más ricos) disponían de casi 50% del ingreso nacional.