somos prueba viviente de que si quieres, puedes cambiar. Y si te liberas y continúas orando, podrás ver que las cosas cambian. Así que si quieres proteger a tu matrimonio de las cosas que pueden destruirlo, o si anhelas restaurar el daño que ya ha sido hecho, continúa leyendo y ve cómo lo puedes hacer. Puedes encontrar el éxito que deseas en tu matrimonio si haces las cosas a la manera de Dios y te rehúsas a desistir