La novela, ambientada en la época medieval, narra la quema de Mondragón, en un contexto de cruel enfrentamiento entre oñacinos y gamboínos.
Sin embargo, la ficción se impone a la “verdad” histórica, destacando las relaciones entre los personajes, el odio, el amor.
Dos hilos narrativos se van entrecruzando: la trayectoria de los Guevara de Oñate y la de los Butrón de Aramayona, como si ambas dependieran irremisiblemente la una de la otra por un designio de las estrellas.
En el centro del conflicto, Mondragón, donde confluyen violentas pasiones y al mismo tiempo una profunda ansia de paz.