«En Vial primó siempre una mirada atenta a la realidad, una mirada que pudiera hacerse cargo de los fenómenos observados; y esa libertad le dio una ventaja respecto de otros comentadores. Una de sus grandes virtudes intelectuales fue que nunca, en su larga trayectoria, se dejó llevar por pasajeras modas ideológicas. No se encandiló con el marxismo y el culto al movimiento histórico de los sesenta, supo ver las limitaciones de nuestra posterior modernización liberal, y se mantuvo hasta el final de su vida a buena distancia del progresismo dominante». Daniel Mansuy
En la vida y obra de Gonzalo Vial encontramos una admirable articulación entre ambas dimensiones, que se iluminan entre sí. El historiador mira la actualidad dotado de un horizonte muy vasto; y el periodista recurre al pasado para identificar los hilos ocultos de nuestra historia. Si acaso es cierto que la ciencia del pasado es también ciencia del presente, pocos han destacado tanto en ese arte como Gonzalo Vial.