El control de la vida como cosa o la cosificación de la vida nos hacía creer que el tiempo estaba bajo nuestro dominio. Entonces ahí viene esta pandemia, que no será la última, porque lo que le dio origen solamente aumenta todo el tiempo. Su fuente de origen está en expansión constantemente. La pandemia muestra que los seres humanos estamos expuestos a los ciclos de la naturaleza, de la cual la extinción forma parte. Esa incerteza es central. Y hay una incerteza también en la política.