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Libros
Anónimo

El libro de las mil noches y una noche

  • b6671941898compartió una citahace 6 años
    ¡Y un amigo es una cosa tan preciosa! Porque el amigo no es como la mujer, de la cual se puede uno divorciar para sustituirla con otra.La herida hecha a un amigo no se cicatriza nunca, como dice el poeta:
    "Piensa que el corazón del amigo es cosa muy frágil, y que se le debe cuidar como toda cosa frágil
  • Aldo Filogonio Chávez Navacompartió una citahace 2 años
    "El envidioso ataca a todo el mundo. En el corazón del envidioso está emboscada la persecución y la desarrolla si dispone de fuerza o la conserva latente la debilidad".
  • ximenatena28compartió una citahace 5 años
    ¡Los soles irradian con su claridad y las lunas con las sonrisas de sus ojos!
  • feikaop9compartió una citahace 6 años
    Sabe, padre, que el poeta dice: "¡Oh tú, que te apenas, consuélate! Nada es duradero, toda alegría se desvanece y todo pesar se olvida".
  • Fabiana Gaviláncompartió una citahace 7 años
    Entiendo por pueblos primitivos todos aquellos que aún no tienen una mancha en la carne o en el espíritu, y que vinieron al mundo bajo la sonrisa de la Belleza).
  • b4822469768compartió una citahace 8 años
    Mis sufrimientos ¡ay! no he podido ocultarlos, y mi mal de amores
  • b4822469768compartió una citahace 8 años
    i tú cumples tu promesa, nosotros cumpliremos la nuestra! ¡Pero si te resistes, gritaremo
  • Victor Ignaciocompartió una citahace 8 años
    El mercader repuso: "¿Pero cómo he matado yo a tu hijo?" Y contestó el efrit: "Al arrojar los huesos, dieron en el pecho a mi hijo y lo mataron".
    Entonces dijo el mercader:
    "Considera ¡oh gran efrit! que no puedo mentir, siendo, como soy, un creyente. Tengo muchas riquezas, tengo hijos y esposa, y además guardo en mi casa depósitos que me confiaron. Permíteme volver para repartir lo de cada uno, y te vendré a buscar en cuanto lo haga. Tienes mi promesa y mi juramento de que volveré en seguida a tu lado. Y tú entonces harás de mí lo que quieras. Alah es fiador de mis palabras".
  • Andres Cavalcanticompartió una citahace 2 meses
    Sencillas, sonrientes y llenas de ingenuidad, como la musulmana Schehrazada, su madre suculenta que las dió a luz en el misterio; fermentando con emoción en los brazos de un príncipe sublime lúbrico y feroz, bajo la mirada enternecida de Alah, clemente y misericordioso.
  • gokaarcompartió una citahace 6 meses
    Y pensó en estos versos del poeta: ¡Contempla el encanto de sus caderas plateadas, y verás aparecer ante tus ojos la luna llena! ¡Mira la redondez de sus nalgas benditas, y verás dos medias lunas unidas en el cielo!
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