Francesca Gargallo

La decisión del capitán

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  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Huir, esconderse, rebelarse cuando es posible, llenar de tradiciones antiguas la nueva religión, mezclar con las antiguas palabras los conceptos del español, caminar, sembrar, dedicarse a la ganadería, han dado pie a unas vivas culturas indígenas. Nuevas en muchos sentidos, pero de origen y fuerzas tan antiguas que en ellas no se separan conceptualmente las actividades ceremoniales de las físicas.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Como que razonan más que nosotros, conocen las leyes de los que hablan el español y siempre intentan hacernos a un lado, como si nosotros no razonáramos, no entendiéramos. Pero los comisarios de aquí somos gente indígena y no queremos que los próximos sean gente de razón. Nosotros le vamos a hacer la lucha para estar mejor. Ya logramos el agua, al rato va a haber luz.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Que yo recuerde los pames siempre vivían donde nacían,
    pero ahora salen a buscar la vida afuera. Hasta las señoras y las muchachas salen. Dicen que los muy antiguos también tenían unas casas de vivienda y en las secas salían a buscar la vida en los cerros, en los ríos, se volvían andariegos por un rato.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Miguel tiembla. Capitán, nadie decide una sola vez, nadie olvida para siempre, nadie sabe todo. Tus hermanos se han inmolado y a ti te toca vivir todavía.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Quien por Cristo muere la vida alarga, capitán; luchar contra los indios de guerra es defender nuestra santa religión. Y llenar sus bolsillos de esclavista, asevera Miguel Caldera. Su voz es fuerte y pausada. Juan Morlete suspira, el cabildo escruta al recién llegado, Constanza se da la vuelta como para medir a quién arrastrará con el fuete que lleva siempre colgando del brazo derecho, en lugar de abanico.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Miguel no descansa, preso de una obsesión, da vueltas a los asuntos de paz y de justicia, se enloquece por los errores de los españoles, las riñas de los soldados, el celo de los frailes, esos millares de detalles que podrían volver a estallar la guerra.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    No tomarán prisioneros, no violarán mujer alguna. Ofrecerles formas dignas de vida y la santa religión los alejará de nuestras ciudades. A toda falta de libertad opondrán una violencia mayor. No hay jefes entre ellos, no hay voluntad superior a la de todos. El capitán se escucha a sí mismo. Es un caudillo, el mejor.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Don Nicolás, yo no soy indio, que la mía es nación indómita, guachichil de pura cepa, hombre del desierto y español por decisión. La prometida del capitán, Isabel de Jesús y María, hija de Tapia y de recién pacificada otomí, educada en las doctrinas de la Santa Madre Iglesia, no se atrevió a seguirlo, que tanta arrogancia parece cosa del demonio.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    De pronto, su maestro levantó la voz: los españoles son invasores y agresores en la Gran Chichimeca, no tienen derecho a hacerles la guerra a los indios. Es guerra justa y obligatoria, tronó el provincial franciscano. A fuego y a sangre, lo secundó el agustino.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 3 años
    Entonces vende por separado a las madres y a sus hijos recomendando a los nuevos dueños que les den poco maíz y nada de carne, no se les vayan a alebrestar. A los guerreros no los acepta en pago de nada y los soldados tienen la opción de salir al desierto a matarlos, malvenderlos a los mineros o tenerlos consigo hasta que los encuentren de alguna utilidad.
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