En una comunidad alejada, allá en un tiempo desconocido, una historia con personajes fantásticos, luchaban por recuperar su libro que estaba en poder de los malvados.
Todos los protagonistas estaban llenos de un encanto especial. Todos corrían para recuperar ese libro que simbolizaba la vida para los habitantes de la Estación Dibujada.
Entre ambos bandos de luchadores, los más destacados lideraban la búsqueda, allí se encontraba del lado bueno la joven guerrera Roalmar, incansablemente fuerte.
Mientras tanto, por el lado de los malos, el maléfico de Lavegul, avanzaba a través de su imagen de mil formas.
Nadie se rendía, la búsqueda del libro despertaba terror, en un lugar en que sólo había que correr.
La magia de cada uno de los luchadores hizo posible llegar al final, pero unas manos blancas anunciaron el comienzo de otra carrera.