bookmate game
Reinaldo Arenas

Viaje a La Habana: Novela en tres viajes

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Saldré a la calle cerrada de negro con esta indumentaria inmortal. Como una gran viuda me exhibiré ahora por todos los sitios. Sí, como una gran viuda. Porque si de algo estoy segura, Ricardo, es de que la mujer del farero se equivocó, o no me dijo la verdad, pues tú no has de aparecer jamás.
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Y empecé a tejer, Ricardo, sin asomarme al balcón, sin contestar el teléfono, pensando en ti, llorando a veces. Sí, llorando a veces, olvidándome del radio, casi sin comer, seguí tejiendo este regio traje, este formidable traje a punto crochet y a cuatro agujas.
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Y en ese momento comprendí que siempre me habías mentido, Ricardo. Siempre, desde la primera vez que me hablaste. Sí, porque cuando el muchacho, envuelto en no sé qué resplandor, se puso de pie y decidió mirarte, comprendí que no era yo precisamente quien tenía los ojos más hermosos del mundo...
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Habías roto el pacto, Ricardo. El pacto tácitamente acordado desde el día en que mamá nos hizo ver las cosas como eran: sólo nos destacaríamos por nuestros trapos...
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Desde el primer momento —ahora lo comprendo— quisiste opacarme, Ricardo. Pero el éxito era igual para los dos.
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Creía saber cuáles eran tus planes (porque casi siempre he adivinado tus pensamientos, porque casi siempre hemos pensado más o menos las mismas cosas, porque casi siempre habíamos sido la misma persona), pero no imaginé que todo iba a suceder tan rápido.
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Pero todo lo demás seguía empeorando. El racionamiento completo, el hambre absoluta, la incomunicación total. Cuando se iban las luces (las apagaba y apaga el gobierno con sus extenuantes planes de ahorro) yo tenía que tejer a la luz de una vela; vela comprada en bolsa negra que tú, paciente, sostenías en alto.
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Tú fuiste una vez quien dijiste que nosotros éramos los verdaderos héroes. «Porque en un lugar», dijiste, «donde todo el mundo es héroe, el único que realmente lo es, es el que no quiere serlo».
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Antes, salir a la calle con una casaca corte imperial adornada con tachuelas era cosa corriente. Ahora es un acontecimiento.
  • Silvia Santaolallacompartió una citael año pasado
    Es cierto que algunas veces siento miedo, que algunas veces medito sobre las cartas de mamá. Todo es tan horrible aquí, inseguros, acosados, incomunicados.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)