El verano de 1993 marcó un punto de inflexión en la vida de Javier Estrada y Carola Herrera. Él era la sensación del tenis mundial, una estrella en ascenso en un ambiente en el que no se sentía del todo cómodo. Ella, una adolescente idealista y romántica que anhelaba vivir un fervoroso romance. Empujados por necesidades dispares, desatan un torbellino de pasión, y el despertar del amor y del deseo los marca a fuego. Pero ninguno de los dos estaba preparado para afrontar las consecuencias de su osadía. A él lo esperaban sus compromisos como deportista de élite; a ella, el último año de sus estudios de secundaria. Nada de ataduras, nada de promesas; sólo la más maravillosa de las experiencias que no olvidarán jamás.
Diez años más tarde, cada uno ha rehecho su vida, aunque no han podido olvidarse. Cuando el destino los una de nuevo sólo podrán ser felices cuando sean capaces de mirarse a los ojos, vaciar sus corazones de culpas, secretos y mentiras y aprendan a escuchar y perdonar.