magia del invento, nos dijo, era que, una vez que introducías las instrucciones, un solo telar podía producir una cantidad ilimitada de copias de un patrón, sin la intervención de un operador humano, por lo que su impacto en la industria textil había sido gigantesco. János chilló de placer cuando padre nos contó que Jacquard estuvo a punto de ser linchado por una turba enfurecida después de que su invento dejara a miles de personas sin trabajo de la noche a la mañana.