Libros
Pablo Montoya

Los derrotados

  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    Grillo, así llaman al compañero de Pereira, no paraba de reírse con la historia de las vaginas de plátano. ¿Has probado pan negro?, le preguntaba Jota. El Grillo decía que no, pero que nunca era tarde para hacerlo. Jota sonreía y decía que la verdad es que no hay coños negros. Todos son rojos, medio morados, como el color de las sandías podridas. Y había que ver cómo se carcajeaba El Grillo. En la fiesta, el hombre se prendió rápido y terminó enredado con una vieja bajita y nalgona que Jota le levantó.

    Los manes son pailas desde siempre.

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    Pero eso no tiene nada que ver con la negra. El mejor trasero de Turbo, dice Jota, y se saca la lengua para saborearse.

    Asqueroso

  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    pero la verdad es que entre ellos hay una negra. El hombre me ha confesado que ha pasado tantos meses voliándose la paja en el monte, que no hay que volver a lo mismo sin darle una vuelta a la hembrita.
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    . Este es el infierno versión Urabá, decía Jota, mientras recorríamos el mercado. Este miserable caos, esta asquerosa pobreza, este rebusque que todo lo jode, es lo que tenemos que cambiar, iba agregando.
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    si me volteaba, me encontraba con negros cargando bultos y con indias embera que tejían manillas, los hijitos, como miquitos hambrientos, chupándoles las tetas caídas
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    creo que aunque tiene buenos pasajes, prefiero la lectura de las cartas de Caldas que esa obra en forma de diario.
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    No me interesa escribir una biografía solamente desde la óptica de la historia, sino también desde la literatura. Me permitiré, señalé a un Jaramillo curioso, juegos del lenguaje, malabares del tiempo, diferentes técnicas narrativas, focalizaciones diversas, cuestionamientos de la historia oficial y, sobre todo, me apoyaré en los cantos de la subjetividad
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    No una biografía de mamotreto, trabajo de treinta años de investigaciones sesudas, nada que suscite el elogio del especialista ni la envidia del ratón de biblioteca. Algo ágil, pero que no desdeñe el rigor y el buen gusto. Un texto, en fin, que atrapara al público joven.

    Pensé que este editor también partía de un malentendido. El de allá pensaba que todos los libros eran buenos. Este creía en la juventud colombiana y la suponía rigurosa y exquisita. Pasé por alto el traspié. Le dije que mi deseo era escribir una biografía diferente. No quería celebrar al prócer, sino al naturalista. Me interesaba indagar en las intuiciones del sabio, no en el acaloramiento del militar. Me atraía más el botánico frente a una orquídea en las alturas del Pichincha, que el ingeniero frente a una cureña en las fortificaciones de Antioquia. Todas las biografías han ensalzado, como si fueran una sola, ambas categorías. Yo quería diferenciarlas. Precisé que me gustaría detenerme en ciertas cartas; pero que, respetando lo esencial de sus contenidos, mi pretensión era reelaborarlas literariamen
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    Sin vacilar yo puse a Francisco José de Caldas.
  • Lila en septiembrecompartió una citael año pasado
    Caldas reconoce que el verde de la tierra será siempre un color vinculado a la nostalgia
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