Era obvio que en su vida faltaba algo importante…
Lo que Reed Connors necesitaba parecía estar relacionado con Samantha Wilson, su antigua novia del instituto. Afortunadamente, las Navidades estaban a la vuelta de la esquina y el perfecto ejecutivo tendría que visitar su ciudad natal. Ahora sólo hacía falta un poco de ayuda de Papá Noel y el niño que se había portado muy bien durante todo el año podría conseguir el regalo que siempre había deseado.