William Ospina

Ursúa

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 4 años
    Cómo puede un solo rayo caer sobre cinco hombres y golpearlos de un modo tan distinto?», me dijo años después en Moyobamba. «A uno lo dejó paralizado y mudo, al otro lo quemó como a un tronco, al tercero lo derribó muerto pero intacto, al cuarto lo dejó herido en la cara y chamuscadas las barbas, y al quinto no le provocó más que el susto. ¡Como si a cada uno le hubiera dado un trato propio!».
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 5 años
    Fundada Popayán junto a las colinas y Cali al pie de las duras montañas y ante un gran valle anegado, Robledo recibió el encargo de explorar las orillas del río Cauca, que huye hacia el norte entre una cordillera de volcanes nevados y otra de peñascos altísimos paralelos al mar de Balboa.
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 5 años
    Sebastián de Belalcázar, que fundó a Quito en el norte del reino de los incas, después a Cali en las llanuras que orillan el río Cauca, y finalmente a Popayán, a la sombra de un volcán humeante;
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 5 años
    Miguel Díaz de Armendáriz, un jurista brillante, aunque nada ejercitado en los rigores de la guerra, había sido asignado por sorpresa a uno de los cargos más exigentes de aquel tiempo: juez de residencia encargado de cuatro territorios distintos
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 5 años
    Pensaba que iba a cambiar de lugar en el mundo, pero había cambiado de mundo. El suelo se hizo otro suelo y el viento se hizo otro viento, cambiaron de gritos los pájaros en las ramas y cambiaron de forma los seres presentidos en la tiniebla; el aire entre los cuerpos se llenó de palabras incomprensibles, la carne se mostraba a la vez más impúdica y más inocente,
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 5 años
    Aguirre nunca olvidaba un rostro, y años después debió sentir la extrañeza de que ese hombre mucho más joven que él, al que había conocido como un vagabundo, que se hacía notar más por sus manos finas que por sus rasgos de guerrero, se hubiera convertido en un gran capitán de conquista.
  • Daniela Ospinacompartió una citahace 7 años
    Ahora quiero contar sólo una: la historia de aquel hombre que libró cinco guerras antes de cumplir los treinta años y de la hermosa mestiza que hizo palidecer de amor a un ejército. Es la historia asombrosa del hombre que fue asesinado diez veces, y del tirano cuyo cuerpo fue dividido en diez partes. Y tal vez pueda entonces enlazar las historias, una detrás de otra como un collar de perlas, y anudar en su curso una leyenda de estas tierras, la memoria perdida de un amigo muerto, los desconciertos de mi propia vida, y una fracción de lo que cuenta el río sin cesar a los árboles
  • b6999334657compartió una citahace 8 años
    herraduras de oro con clavos de plata. Sé el relato del hombre que después de tragarse un sapo enloqueció para siempre, y el del capitán que repartió entre sus soldados como alimento un caimán descompuesto. Conozco la guerra en la que se enfrentaron dos viejos amigos, y que terminó con uno de ellos ahorcado lentamente por el garrote infame y el otro muerto en un palacio por doce conjurados. Puedo contar la historia de los diez mil hombres desnudos que remontaron diez años el curso de un río para buscar en las montañas el origen de un barco. Tengo historias para llenar las noches del resto de mi vida y busco a quién contárselas, pero ésa es mi desgracia. En estas tierras ya nadie sabe oír las historias que cuento. Todos están demasiado ausentes, o demasiado hambrientos o demasiado muertos para prestar atención a los relatos, aunque sean tan hermosos y terribles como los que yo sé. Otros hablan mil lenguas distintas y no entienden la mía. Y a otros no les gustan las narraciones de hombres de guerra, ni de barcos perdidos, ni de batallas libradas en los mares estrechos de Europa, ni de conventos aferrados a las paredes de las serranías. Pero también conozco otras historias: de animales que caminan por el cielo, de árboles que piensan y de magos que se transforman en jaguares. Sé de la enfermed
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)