la página 492 leemos: “Papa preservativa contra la plaga y la pestilencia, ruega por nosotros”.[34] Si acaso hemos leído con atención, apenas sesenta páginas antes habremos notado la frase “El talismán de la pobre mamá”,[35] que Bloom murmura mientras palpa el bolsillo de su pantalón. Trescientas setenta y dos páginas antes, en el segundo párrafo de la página 87, encontramos a Bloom palpando el bolsillo trasero de su pantalón en busca del llavero y reflexionando: “La papa, la tengo”.[36] El ejemplar de Ulises de un lector serio se llena de referencias cruzadas en tres puntos; y la papa de Bloom —a estas alturas es un lugar común señalarlo— no es sino un ejemplo trivial entre cientos de motivos tratados muy brevemente en dos o tres puntos muy apartados del libro, y ni siquiera son inteligibles sino hasta que las recurrencias han sido compulsadas.