Que decir a una mujer después de decir “Hola” (Aprendiz de Seductor) (Spanish Edition)

haciéndole contacto físico dile “Umm,

me encanta cómo hueles… Me está

costando mucho no besarte. ¡Anda,

apártate de aquí!” Apártala entonces.

Si vuelve a cogerte o te responde

con algún indicador de interés de peso,

la besas.

Mirada triangular

Esta técnica utilizada por más de un

natural es sorprendentemente eficaz

cuando os encontráis en un momento

íntimo de conversación en el que las

cosas tienen un tinte romántico o

sexual. Mientras estéis hablando con

un tono íntimo o estéis en silencio haz

lo siguiente:

Manteniendo contacto visual con la

mujer, enfoca tu mirada en uno de sus

ojos y lentamente ves enfocando tu

mirada hacia el otro ojo para igual de

lento enfocar tú mirada después a sus

labios describiendo así un triángulo.

Mientras sigues el proceso y vas

enfocando tu mirada en cada una de

las tres partes ve acercándote cada vez

más hacia sus labios. Si ella no se aleja

prosigue hasta besarla.

Conseguirás permanecer en su

mente aun no estando presente. Generar

esta clase de sentimientos y pensamientos

nos vendrá muy bien para exprimirlos en

esta fase y después de una interacción

sexual. Utilizar coletillas en partes de tu

historia como “No quiero hablar de esa

parte…” o “Bueno, esa parte de la historia

mejor la dejo para otro día” con cierto

tono de misterio en tu voz pueden

conseguir el efecto deseado.

Ahora te puedes estar preguntando

¿Cómo se hace esto? ¿De qué hablo? ¿Y

cómo

comienzo

una

conversación

interesante? Habla de cualquier cosa que te

haya pasado y que realmente te interese. Si

hablas de cosas de las que no tienes ningún

interés seguramente se transmitirá en la

forma de contarlo y la mujer lo notara.

La verdad que de todas las formas que

existen de contar historias la manera más

útil y eficaz fue la que vi en Savoy, otro

maestro de la seducción estadounidense,

que recomienda la siguiente estructura de

seis pasos para contar historias:

- El gancho inicial. Crear atención,

suspense y anticipación.

-

El contenido principal de la

historia

-

Información añadida. Deja de

manera sutil características positivas

sobre ti mismo dentro de la historia.

Subcomunica cualidades atractivas

que le hagan sentirse atraída o

preguntarse cosas sobre ti que no

conoce.

-

Oportunidades para conectar.

Encuentra las cosas que compartís y

los puntos de interés que tengáis y

que puedas extraer de la historia.

- Iniciar discusiones. Incítala a que

te diga que opina, que haría ella, que

te dé su opinión y que se meta

dentro de la historia participando y

discutiendo.

- Concluye la historia. Intenta cerrar

tus historias con moralejas o

enseñanzas para dejar un buen

recuerdo y conseguir anclar las

emociones que le hiciste sentir

contigo.

Comienza siempre con algo que le

llame su atención. No comiences de

repente con tu historia sin una transición

desde lo que estabais hablando hasta el

comienzo de tu historia. Pon énfasis en el

comienzo.

El otro día me paso una cosa muy

extraña…

No te puedes creer lo que me paso

ayer…

Si te cuento lo que me paso la

semana pasado no te lo creerías

La

semana

pasada

tuve

la

experiencia más rara que puede sentir

una persona…

¿Has

estado

alguna

vez

en

Edimburgo?

¿Has tenido alguna vez un día en el

que todo lo que te pasaba era raro?

No te ha pasado alguna vez en la

vida que XXX

Por supuesto, utiliza ganchos para

iniciar la historia que estén relacionados

con la historia que cuentes.

Dejando que ella exprese su reacción a

estas frases crearás el suspense y la estarás

preparando para la historia.

Al contar historias, normalmente los

hombres se enfocan sobre los hechos del

suceso mientras que las mujeres buscan las

sensaciones y emociones causadas por la

experiencia. Aprovecha esta información

que te brindo y céntrate en los

sentimientos y las emociones que sentiste

o que sintió el protagonista de tu historia.

Recuerda que un maestro de la seducción

trasporta a su objetivo por una montaña

rusa de emociones. La esencia es hacerla

sentir diferentes emociones y sentimientos

con los que atraerla y con los que generar

el sentimiento de confort.

Al igual que con las rutinas es

importante

que

tus

historias

subcomuniquen atributos atractivos de ti

como

alguien

aventurero,

valiente,

poderoso, sentido del humor influyente

en su círculo social, etc. Intenta que tus

historias dejen preguntas sin contestar en

la mente del oyente con las que generar

misterio e intriga sobre ti. Eso te hará

generar de manera muy sencilla y eficaz

valor y atracción.

Quédate con la esencia o

adáptalo a tu conversación u otra

rutina.

Yo: ¿Con que mano escribes?

Chica: Con la derecha

Yo: ¿De veras? Déjame ver…

(Cógele la mano) ¿Te ha leído alguien

la mano antes?

Chica: Si

Yo: Ok, te voy a enseñar. ¿Ves? Hay

tres líneas principales. (Mírala a los

ojos)

Yo: Esta es la línea de tu vida; esta

es la línea de tu cabeza y esta es la línea

de tu corazón. Déjame preguntarte

algo, ¿sabes por qué las personas

colocan el anillo de casados en este

dedo? (Tócale el dedo mientras se lo

dices y haz una pausa que lo medite o

te conteste)

Yo: ¿Te lo has preguntado alguna

vez? (Espera a ver su respuesta) ¿Crees

que alguien lo sabe? Es decir, en todo

el planeta la gente se casa y se colocan

el anillo de matrimonio allí. (Tócale de

nuevo el dedo)

Yo: ¿Pero por qué?

CHICA: No sé…

Yo: Vale, déjame explicártelo. En la

cultura india, ellos decían que ese dedo

es el dedo de la sangre ya que va

directamente a tu corazón, y no se

separa en ningún lugar. (Pausa para

calibrar su respuesta)

Yo: Y solían creer, es decir, creen

que es el único sitio que no se separa,

que va directo al corazón. Así que

creían que colocando el anillo de

casados en ese dedo (tócale el dedo) se

creaba una conexión con el corazón.

Eso protegía el flujo de sangre, así

nadie más puede entrar en tu corazón.

Entonces serás una persona única.

(Pausa para ver su reacción y calibrar

su respuesta)

Yo: Cuando eras pequeña apretabas

aquí para ver la sangre ¿Verdad? Eso es

porque va directo al corazón. Solían

creer que en el comienzo del universo

toda alma tenía varias almas gemelas.

No solo una. Y el propósito de vivir en

este planeta es encontrar nuestra alma

gemela, conectar con ella, y pasar con

ella el resto de nuestros días… (Pausa

para ver su reacción y calibrar su

respuesta)

Yo: Yo lo creo… Lo veo un poco

estúpido, porque hoy en día, muchas

personas se casan por dinero, coches…

Pero olvidan el lado espiritual y eso

mezcla las cosas, las cosas materiales

no hacen a la persona feliz…Las

personas hoy en día se olvidan del

amor, conexión, almas gemelas…

Esta conversación muestra de

manera brillante la combinación de

conversación,

de

generación

de

conexión, de demostración de valor, de

interés hacia ella y como estamos

generando cierta comodidad en la

relación.

Además esta rutina incluye al final

un elemento muy a tener en cuenta en

esta fase que es el factor destino o

predestinación. Este elemento tan

romántico es un fuerte interruptor

sexual para las mujeres y debemos

saber explotarlo. Hacerles sentir que

nuestro encuentro no ha sido casual

sino que es resultado del destino y de

que

estábamos

predestinados

a

conocernos, siempre, y digo siempre,

jugará a nuestro favor para activar

todos los interruptores necesarios.

Frases como “Nunca creía que

pudiera conocer a una chica tan

interesante y singular como tú en un

bar por la noche” son elementos que

eliminan la creencia femenina de que

no van a encontrar al príncipe azul por

la

noche,

introducen

el

factor

predestinación y además aporta cierto

romanticismo a la interacción.

Tres cosas que me gustan de ti

Esta rutina la puedes utilizar cuando

lleves hablando mucho tiempo o como

una de las rutinas finales. Ayudará a

crear más conexión emocional entre

ambos y mayor intimidad.

Además nos permite introducir

rasgos de cualificación destacando en

ella las cualidades que la hacen única y

especial.

"Sabes que... hay tres cosas que me

gustan de ti." Espera a que ella te

pregunte cuales son.

“Lo primero…. Es que eres muy

generosa. Pienso que refleja mucho de

tu personalidad la profesión que has

elegido, el ser Maestra” Utiliza

cualquier rasgo suyo basado en su

personalidad. Utiliza Afirmación de

interés romántico para construir tu

respuesta.

“Lo segundo es… que tus ojos me

recuerdan a los de mi sobrina pequeña.

Ella es una de mis personas favoritas”

“Y lo tercero no voy a decírtelo

porque vas a dejar de hacerlo…”

Es posible que te insista en que se lo

digas. No se lo digas nunca. Es tu halo

de misterio el fin de dejarla siempre

que aquella incógnita. Sonríe y nunca le

contestes.

le

haces una pregunta con cierto toque

sexual y ella después no te hace una

pregunta con el mismo tinte entonces

déjalo por el momento. Al igual no te

prives de rechazar sus preguntas si ves

que no son interesantes… No admitas

preguntas como “¿De qué signo eres?”

o “¿Cuántos hermanos tienes?”

Aquí hay algunas preguntas de

muestra para comenzar:

“Dime un secreto. ¿Si pudieras

cambiar una cosa de ti, cuál sería?”

“¿Cuándo fue la última vez que te

sentiste celosa?”

Preguntas sexuales:

“¿Cuál es el lugar más loco donde

has tenido sexo?”

“¿Eres gritona en la cama o no?"

“¿Cuál es el lugar que más te gusta

que te toquen?”

“¿Cuál es tu posición sexual

favorita?”

Si lo ves conveniente indaga con

más profusión en la respuesta que

decidas. Cuando el tema se agote

siempre puedes volver al juego

diciendo “Bien, ¿a quién le toca ahora,

era tu turno o el mío?

avanzar a la siguiente fase, la fase de la

seducción. Podemos conseguir establecer

una conexión emocional en horas, días o

semanas, todo depende de la mujer y el

momento en que se encuentre.

Lo más importante es tenerlo presente y

no impacientarse. Piensa que la mujer se

involucra muchísimo más en una relación

sexual que nosotros. Ellas pueden

quedarse embarazadas, por lo que sus

barreras emocionales para dar el paso serán

mucho más fuertes que las de un hombre,

que le bastan un par de palabras para tener

sexo con alguien de la que se siente

atraído.

Y ahora te voy a decir lo que nunca

crea un halo de predestinación y de
alguna manera descarta esa creencia
suya)
“Realmente cuando te conocí
pensaba que ibas a ser una chica más.
La típica que conoces cuando sales de
fiesta. Pero ahora que he podido
conocerte. Tengo ganas de saber más
de ti”
“Te digo una cosa…. Eres súper
divertida.
Siento
curiosidad
por
conocerte”
“¿Sabes una cosa? Me siento muy a
gusto mirándote… Me están dando
muchas ganas de quedarme aquí a tu
lado y pasar horas contigo…. Me
gustaría saber que hay detrás de esa
mirada
y
porque
generas
esa
ternura…”
Hacerla sentir especial incluye hacerla
sentir única, generarle un sentimiento de
que nos hemos fijado en ella por sus
cualidades singulares, ya de por si eso es
un elogio muy sutil y halagador

genera una inercia muy positiva en la
interacción. Cuando diga o haga algo que
no te gusta castígala divertidamente
mediante gestos en los que parezca que te
vas a ir o con frases como: “Eres
realmente mala. Lo nuestro nunca podría
funcionar”, “Eres muy mala, ¿tu madre en
vez de yogures qué te daba…Azufre?”

Al final de la historia puedo decir algo
que le induzca a seguir ella la
conversación. Algo como “La verdad es
que cuando tienes un animal adquieres un
compromiso de mantenerlos y cuidarlos
pase lo que les pase”
Ella puede contarte una historia sobre
sus mascotas o sobre el perro que tiene.
Escúchala y si tienes la oportunidad al final
de la conversación de expresar que se ha
ganado tu aprobación con lo que te ha
contado ¡hazlo! Frases como “¡Wooww!
Cuando te conocí, no pensaba que eras tan
interesante” pueden ayudarnos.
Ten en cuenta siempre que el objetivo
de las rutinas de cualificación es que
podamos ver en ella cualidades atractivas,
que podamos conocer su personalidad.

Imagínate que ella ya me ha dado los
suficientes indicadores de interés y que
nos encontramos es esta fase de “Hacerla
sentir única”.
Estamos hablando y en un momento
dado le pregunto “¿Te gustan los
animales?”
Ella: “Si, tengo un perro pequeñito que
está siempre conmigo”
Yo: “Si, ¿de verdad? No me has dado la
impresión de que fueras una amante de los
animales. ¡Eso es fantástico!” (Le doy un
indicador de aprobación respondiéndole
con “Eso es fantástico”)
Entonces
sobre
su
contestación
comienzo a construir una historia.
Podría sacar la historia del perro que
tuve al que todos en la familia estábamos
muy unidos y que de pronto un día se
empezó a poner malo y a no querer
comer. Lo llevamos al veterinario pero no
encontró nada raro en él. Al par del días el
perro comenzó a ponerse peor, así que lo
monte en mi coche y me lo lleve a…
(Cualquier ciudad que este a cien
kilómetros de donde vivas) Era domingo
pero me daba igual, mientras iba por el
móvil localizando al veterinario de guardia
que me habían recomendado… La historia
sigue hasta donde tú quieras.