Pedro Lemebel

Tengo miedo torero

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Tengo miedo torero no solo es la primera novela de Pedro Lemebel, sino también su primera historia de amor. Pero se trata de un amor truncado y extraño entre la “Loca del Frente” y Carlos, un extremista que planea el asesinato de Augusto Pinochet. Como suele suceder con las narraciones de Lemebel, se trata de una historia que es parte real y parte “silicona”. Escrita a partir del incidente del frustrado atentado a Pinochet en septiembre de 1986, la novela arranca con la llegada de La Loca a un nuevo vecindario en el centro de Santiago, a una casa medio en ruinas donde pone a todo volumen un cuplé: «Todo el barrio sabía que el nuevo vecino era así, una novia de la cuadra demasiado encantada con esa ruinosa construcción. Un maripozuelo de cejas fruncidas que llegó preguntando si se arrendaba ese escombro terremoteado de la esquina”. Lemebel presentó su novela vestido de rojo furioso y ataviado con un tocado de plumas, ante un auditorio colmado de seguidores, entre los cuales podía reconocerse a políticos, cineastas, periodistas y casi ningún escritor. El libro estuvo más de un año en la lista de los más vendidos en Chile y fue traducido al inglés, el francés y el italiano.
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167 páginas impresas
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Opiniones

  • Laura Segoviacompartió su opiniónhace 2 años
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    💡He aprendido mucho
    🎯Justo en el blanco
    🚀Adictivo
    🐼Adorable
    💧Prepárate para llorar

  • Anacompartió su opiniónhace 2 años
    👍Me gustó

  • Natalie Lozano Calderóncompartió su opiniónhace 3 años
    👍Me gustó
    💧Prepárate para llorar

Citas

  • Daniel Chazaricompartió una citahace 3 años
    Cuando se juega al amor, siempre existe el riesgo de equivocarse, siguió recitando como sonámbula, sobre todo cuando hay muchos que no saben jugar
  • Danmgcompartió una citahace 4 años
    Sería más fácil partir, dejando quizás un pequeño charco de llanto, una mínima poza de aguada tristeza que ninguna CNI pudiera identificar. Porque las lágrimas de las locas no tenían identificación, ni color, ni sabor, ni regaban ningún jardín de ilusiones. Las lágrimas de una loca huacha como ella, nunca verían la luz, nunca serían mundos húmedos que recogieran pañuelos secantes de páginas literarias. Las lágrimas de las locas siempre parecían fingidas, lágrimas de utilería, llanto de payasos, lágrimas crespas, actuadas por la cosmética de la chiflada emoción.
  • b6113107597compartió una citahace 3 meses
    LA FISCALÍA MILITAR. COOPERATIVA, LA RADIO DE LA MAYORÍA

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