Gillian Flynn

Perdida

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Gise Marincompartió una citahace 8 años
    No quería ser el tipo de hombre que recurre al dinero de su esposa. Podía ver a mi padre torciendo los labios solo de pensarlo. «En fin, hay hombres para todo», era su frase más reprobatoria, cuya segunda parte siempre quedaba sin pronunciar: «y tú eres del tipo equivocado».
  • Irlanda Sánchez Juárezcompartió una citahace 4 meses
    En cierto modo era romántico. Catastróficamente romántico.
  • Irlanda Sánchez Juárezcompartió una citahace 5 meses
    Para empezar: nunca debería haber nacido.
  • Sofi An Cruzcompartió una citahace 6 meses
    Ha sido necesario llegar a esta terrible situación para que los dos nos demos cuenta. Nick y yo encajamos bien juntos. Yo me paso un poco de largo y él se queda un poco corto. Yo soy un arbusto de erizadas espinas alimentadas por la excesiva atención de mis padres y él es un hombre con un millón de pequeñas punzadas paternales, y mis espinas encajan a la perfección en ellas.
    Necesito volver a casa con él.
  • Sofi An Cruzcompartió una citahace 9 meses
    un baño de humildad, eso de convertirte en precisamente aquello que en otro tiempo despreciaste.
  • Sofi An Cruzcompartió una citahace 9 meses
    Imagina el resumen de la contraportada: «La gente se comportó en su gran mayoría con civismo y después murió».
  • Sofi An Cruzcompartió una citael año pasado
    Los mejores amigos son las personas que mejor nos conocen
  • Sofi An Cruzcompartió una citael año pasado
    «¿Qué habría que hacer con el hombre que inventó la celebración de los aniversarios? Simplemente matarle sería demasiado poco».
  • Sofi An Cruzcompartió una citael año pasado
    Y si todos interpretamos un papel, es imposible que exista nada semejante a un compañero del alma, porque lo que tenemos no son almas de verdad.
  • Sofi An Cruzcompartió una citael año pasado
    Éramos la primera generación de seres humanos que jamás podría ver nada por primera vez. Contemplamos las maravillas del mundo con ojos mortecinos, de vuelta de todo. Mona Lisa, las pirámides, el Empire State Building. El ataque de un animal selvático, el colapso de antiquísimos glaciares, las erupciones volcánicas. No consigo recordar ni una sola cosa asombrosa que haya visto en persona que no me recordase de inmediato a una película o a un programa de televisión. A un puto anuncio.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)