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David Eagleman

El cerebro

  • Anacompartió una citael mes pasado
    Contrato de Ulises. Contrato indisoluble utilizado para vincularse a una meta futura cuando uno comprende que, llegado el momento, es posible que no posea la capacidad de llevar a cabo una elección racional.

    Cuerpo calloso. Una
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    Cuerpo calloso. Una franja de fibras nerviosas localizadas en la fisura longitudinal que se extiende entre los dos hemisferios cerebrales y que permite la comunicación entre ambos.
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    Descartes concluyó que a lo mejor no había ninguna manera de saberlo. Pero también comprendió otra cosa: que existe algún yo en el centro que intenta resolver ese problema. Sea o no un cerebro en una vasija, estoy reflexionando sobre esta cuestión. Pienso en ello, luego existo.
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    los algoritmos biológicos, más que la materia física, son lo que nos hacen ser quienes somos, entonces existe la posibilidad de que algún día seamos capaces de copiar nuestro cerebro, cargarlo y vivir para siempre en silicio. Pero eso plantea una cuestión importante: ¿se guiría siendo usted? No exactamente. La copia cargada contendría todos sus recuerdos y creería que es usted quien está ahí, fuera del ordenador, en su cuerpo. Lo extraño viene ahora: si usted muriera y conectáramos la simulación un segundo más tarde, sería una transferen cia.
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    Las cuestiones acerca de nuestra realidad no son nuevas. Hace dos mil trescientos años, el filósofo chino Zhuangzi soñó que era una mariposa. Al despertarse, se planteó la siguiente pregunta: ¿cómo saber si era Zhuangzi soñando que era una mariposa o si en realidad era una mariposa que soñaba ser un hombre llamado Zhuangzi?
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    Si el software del cerebro es el elemento crítico de una mente –y no los detalles del hardware–, entonces, en teoría, podríamos salir del sustrato de nuestros cuerpos. Si dispusiéramos de ordenadores lo bastante potentes que simularan las interacciones de nuestros cerebros, podríamos cargarnos. Podríamos existir digitalmente como una simulación, eludiendo la sustancia biológica cerebral de la que hemos surgido y convirtiéndonos en seres no biológicos. Ése sería el salto más importante de la historia de nuestra especie, y nos lanzaría a la era de la transhumanidad.
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    La teoría de Tononi es compatible con la idea de que la conciencia humana podría ir más allá de sus orígenes biológicos. Según esta perspectiva, aunque la conciencia evolucionó siguiendo un camino concreto que dio como resultado un cerebro, éste no tiene por qué estar hecho de materia orgánica. También podría ser de silicona, siempre y cuando las interacciones se organizaran de la manera correcta
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    sueño profundo (cuando, como vimos en el capítulo 1, la conciencia desaparece).
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    Según él, no es suficiente que haya piezas y componentes que interactúen, sino que debajo de esta interactuación ha de existir cierta organización.
  • Anacompartió una citael mes pasado
    Para responder a una pregunta como ésta hace falta otra más profunda: para que una red experimente una conciencia, ¿es necesario algo más que un número de componentes? ¿Es necesario que las interacciones posean una estructura concreta?
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