Aquí el silencio no descansa

los huesos:
Ahí puedo hacerte saber
Que todo esto seguirá y también

esto no es la realidad
esta casa derrumbándose o apenas naciendo
en su gris interior
no existe

LA SINCRONÍA
somos dos sombras
estorbando el agua
somos lanzas inmóviles
lamiendo hilos de niebla
somos la huella
de los ahogados
nos regamos en el atardecer
y el medio día para contaminar
las horas donde nos desvanecemos
juntos

La cama es una depresión
Un gran hoyo donde se hunden los pensamientos

¿Y los muertos? Aquí están, hostigando el silencio:
se enciman en nosotros
pesan como enfermedades incurables. Su angustia
no deja respirar

LA MUÑECA

la bruja, la niña la loca
que no para de escribir magia negra en las paredes
se baña con sangre virgen la suya
y grita mucho mucho para que nadie la escuche
tiene un secreto
sigue viva, sepultada en su castillo
agazapada por los maltratos de
la poesía veneno necesario.

me acercaré a ti en la noche
Como un espectro que ha encontrado un sitio una cueva
Un altar donde rendir culto a aquello que puede ser o no
Un sitio una cueva donde descansar y soñar

Dicen que los átomos nunca se tocan
Que somos distancias y ya
Pero ahora yo con mi mano en tu espalda
En tu piel me doy cuenta de túneles secretos
Que nos unen con la luna
Que se muere a gritos como nosotros
Y te toco realmente.

Dicen que los átomos nunca se tocan
Que somos distancias y ya
Pero ahora yo con mi mano en tu espalda
En tu piel me doy cuenta de túneles secretos

El tiempo que como un puente aniquila y recompone en cada cuerpo cada experiencia