Utilitarismo clásico en la teoría política contemporánea

Para el utilitarista, la experiencia directa le mostrará que existen en la sociedad comportamientos, hábitos y normas que aun cuando son aceptados y valorados socialmente, producen en su ejercicio más penas que placeres.

El ejercicio que pretende el pensador inglés apunta a introducir una reforma completa en las prisiones, asegurarse de la buena conducta actual y de la enmienda de los presos, fijar la sabiduría, la limpieza, el orden en la industria en esas mansiones infestadas hasta ahora de corrupción física

Bentham en su análisis del bien y del mal político, y de la manera como se propagan en la sociedad, hace la analogía con el organismo sano y la manera de protegerlo para que no enferme. Miremos un momento su disertación sin entrar en las divisiones o clasificaciones que hace.

El panóptico es definido por Bentham como un establecimiento dispuesto para guardar los presos con más seguridad y economía, con el fin de trabajar al mismo tiempo en su regeneración moral, con estrategias nuevas para asegurarse de su buena conducta y de proveer medios para su subsistencia después de cumplida su pena

Debe asegurarse de dos cosas: primero, que en cada caso los incidentes que quiere prevenir son realmente males, y segundo, que estos males son mayores que los que él hace para prevenirlos[

el placer del premio para quien observa la ley y el castigo con la consiguiente pena para quien la incumple.

que la sanción religiosa hace referencia a las penas y los placeres que se pueden sentir o esperar de las amenazas y de las promesas de la religión.

a aquellas penas o placeres que se pueden sentir o esperar de parte de los magistrados en virtud de las leyes que componen la estructura jurídica.

sanción moral, también llamada sanción popular, de la opinión pública y del honor, se refiere a las penas o los placeres que se pueden sentir o esperar de parte de los hombres, en virtud de su amistad o de su voto, de su estimación o de su desprecio, en una palabra, de su disposición espontánea respecto a nosotros.

Considera que la sanción física o natural comprende las penas y los placeres que pueden sentirse o esperarse en el curso ordinario de la naturaleza obrando por ella misma, sin intervención de los hombres.