¿Te acuerdas de aquel niño, papá?
Sí. Me acuerdo.
¿Tú crees que estará bien, el niño?
Oh, seguro que sí. Estará bien.
¿Tú crees que se habrá perdido?
No. No lo creo.
Me da miedo que se haya perdido.
Yo creo que estará bien.
Pero ¿quién lo encontrará si es que se ha perdido? ¿Quién encontrará al niño?
La bondad encontrará al niño. Así ha sido siempre y así volverá a ser.