Nadya es soñadora, rebelde y obstinada hasta la saciedad. Persiguiendo el sueño que tiene desde niña y después de terminar su máster de arqueología, se embarca en un avión que la llevará hasta la Tierra de los Faraones. Khalil es indómito, intimidante, arrogante y terriblemente atractivo. Cansado de las constantes incursiones de los curiosos occidentales en sus tierras, decide dar un escarmiento a Nadya, llevándola a su harén. Lo que en un principio fue un mero juego, se convirtió en un deseo avasallador. Nadya no estaba dispuesta a ser concubina de Khalil, pero había un problema: la irrefrenable atracción que la empujaba hacia el Hijo del Desierto. Atrapada en una intensa pasión, Nadya lucha por mantener sus sentimientos bajo control. ¿Lo conseguirá? ¿O se rendirá a las turbadoras emociones que Khalil despierta en ella? Entre las sensuales dunas del desierto el deseo, la pasión, el amor y los instintos básicos se entremezclan en una historia que enfrentará a sus protagonistas con sus culturas, incluso con sus mundos.