Salido de lo más hondo del infierno nazi, el KAPO es sin duda el personaje más siniestro nacido de la dimensión demoníaca del Tercer Reich. Hijo espúreo de la crueldad y de la barbarie, el KAPO no era más que un prisionero que purgaba su pena en el KONZEN-TRATIONSLAGER, una pena por los más bajos delitos comunes: homicidio, violación, estupro. Hombres que se encontraban psíquicamente entre la criatura humana y el monstruo. Para los miembros de las SS, orgullosos de pertenecer a la Raza de los Señores, destinada a gobernar un mundo de esclavos, los Campos de Exterminio y de Concentración constituyeron un ensayo general de lo que más tarde, cuando las armas les dieran la victoria, sería el universo mundo. Entonces, para vigilar, maltratar y controlar a la inmensa masa de los detenidos, escogieron a los que reunían las condiciones óptimas, a las BESTIAS, a mitad de camino entre el homínido y el hombre. Primitivos, salvajes, brutales, salieron de la fila para recibir el premio de un poco más de comida, el palo como símbolo y la libertad de disponer a su guisa de hombres y de mujeres. Monarcas siniestros en el REÍNO DE LA MUERTE, habrían de recibir un nombre adecuado. KAPO. Kamarade Polizei.
