El trabajo de Armando Cuva en este libro busca, en concordancia con lo expresado por Pablo VI en 1963, hacer la liturgia «más pura, más genuina, más cercana a sus fuentes de verdad y de gracia, más idónea a convertirse en patrimonio espiritual del pueblo». En el estudio de los diferentes temas, el autor se interesa en la dependencia que existe entre los ritos que tejen la celebración eucarística así como la importancia de su espiritualidad.