Se inauguró un monumento al soldado venezolano como un reconocimiento al pueblo humilde: «ese pueblo estuvo allí presente: sacrificado y leal en el gesto antológico de Pedro Camejo, valeroso y constante en la acción anónima de incontables guerreros humildes»[400]. La gesta de independencia no sería solo de grandes hombres, sino una gesta popular.