Si solo piensas en el presente («¿Cuándo terminará?»), lo más probable es que no estés usando un talento. No obstante, si ves que piensas en el futuro y que, de hecho, anticipas la actividad («¿Cuándo podré volver a hacerlo?») es una muy buena señal de que la estás disfrutando y de que alguno de tus talentos está en juego