—¿Y qué crees que es la vida, Justina, sino un pecado? ¿No oyes? ¿No oyes cómo rechina la tierra?
ximenaromero25compartió una citael mes pasado
—Ella me avisó que usted vendría. Y hoy precisamente. Que llegaría hoy. —¿Quién? ¿Mi madre? —Sí. Ella. Yo no supe qué pensar. Ni ella me dejó en qué pensar
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
Entonces ¿qué esperas para morirte? —La muerte,
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
¡Señor, tú no existes! Te pedí tu protección para él. Que me lo cuidaras. Eso te pedí. Pero tú te ocupas nada más de las almas. Y lo que yo quiero de él es su cuerpo. Desnudo y caliente de amor; hirviendo de deseos; estrujando el temblor de mis senos y de mis brazos. Mi cuerpo transparente suspendido del suyo. Mi cuerpo liviano sostenido y suelto a sus fuerzas. ¿Qué haré ahora con mis labios sin su boca para llenarlos? ¿Qué haré de mis adoloridos labios?”
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
Él creía conocerla. Y aun cuando no hubiera sido así, ¿acaso no era suficiente saber que era la criatura más querida por él sobre la tierra? Y que además, y esto era lo más importante, le serviría para irse de la vida alumbrándose con aquella imagen que borraría todos los demás recuerdos
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
Sentí que se abría el Cielo. Tuve ánimos de correr hacia ti. De rodearte de alegría. De llorar. Y lloré, Susana, cuando supe que al fin regresarías.»
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
«Esperé treinta años a que regresaras, Susana. Esperé a tenerlo todo. No solamente algo, sino todo lo que se pudiera conseguir de modo que no nos quedara ningún deseo, sólo el tuyo, el deseo de ti
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
Pero esto es falso. Estoy aquí, boca arriba, pensando en aquel tiempo para olvidar mi soledad. Porque no estoy acostada sólo por un rato. Y ni en la cama de mi madre, sino dentro de un cajón negro como el que se usa para enterrar a los muertos. Porque estoy muerta
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
Creo sentir todavía el golpe pausado de su respiración; las palpitaciones y suspiros con que ella arrullaba mi sueño… Creo sentir la pena de su muerte…
Yeimi Lizcano Estevezcompartió una citahace 2 meses
Pues bien, no podrás ir ya más al Cielo. Pero que Dios te perdone