Más de una vez, mientras había estado contemplando la pared, había pensado en Nuestra Señora. Deseaba hablar con ella y preguntarle qué hacer a continuación. Pero cuando la había visto antes, al llegar con August, no creí que pudiera ser útil a nadie, atada con todas aquellas cadenas. Quieres que aquél a quién rezas por lo menos parezca capaz