Zenos, de la legión de Astra en Rogue 5, está en medio de una misión para encontrar un antídoto al mortal veneno que corre por su cuerpo. Sin el antídoto, bastará con una mordida durante un apareamiento para acabar con cualquier mujer híbrida de Forsia. Zenos debe conseguir el suero a toda costa, pues al igual que sus primos de Atlán, su instinto de apareamiento lo consumirá tarde o temprano. Lo último que necesita es una distracción, pero al ver a aquella desafiante cazadora de recompensas no puede negarle a su cuerpo lo que ella le ofrece: un par de horas de placer.
Toda la unidad de ReCon de Ivy Birkeland fue destruida debido al quell, una droga psicoactiva que se sabe que los piratas de Rogue 5 distribuyen. Aunque rebelde hasta la médula, su corazón quedó destrozado cuando se vio obligada a abandonar su vida como soldado de la Coalición. Ahora caza una recompensa que le permitirá atrapar a los criminales que venden quell y vengar a sus amigos muertos. Libre de las estrictas normas de la Flota de la Coalición, hace un trato con un agente desconocido de Rogue 5 para ingresar a su planeta natal y así viaja a la estación de transporte Zenith para conocerlo.
Cuando la ardiente aventura de una noche de Ivy resulta ser su contacto de Rogue 5, cada fragmento del plan que tan cuidadosamente tejió se va al infierno porque, cuando una rebelde y un renegado se ven obligados a trabajar juntos, saltarán chispas. No necesitan que los criminales los asesinen, pues lo más probable es que se asesinen entre sí… si no se enamoran primero.
