Elizabeth Cromwell, regresaba a Londres luego de unos largos cinco años de vivir en escocia con su tíos, encontrándose con un pequeño accidente en el camino, el cual la llevo a saber a través del tiempo, que no todo en su libros era mentira como solía decirle su madre. Edric Rouhtown maldecia él clima y los malos estados de los caminos, lo único que el deseaba era llegar a la casa de su hermana a tiempo para el nacimiento de su sobrino, sin saber que aquella joven dama que lo ayudaría, en realidad sería su destino eterno.