Todo el mundo da a Traspié Hidalgo por muerto, y en cierto sentido no están muy lejos de la verdad, pues tras sufrir la justicia de Regio, el joven Mañoso jamás podrá volver al mundo que fue suyo. Pero a Traspié aún le queda algo que lo impulsa a luchar: la sed de venganza, y lograr por fin la muerte de quienes lo condenaron será el único modo de saciarla.